Las familias sustitutas debe estar capacitadas, sensibilizadas, concientizadas y comprometidas por vocación humanitaria, dispuestas a compartir educación, valores y principios con un niño o niña en situación de vulnerabilidad, para contribuir a su integración social y al cumplimiento pleno del ejercicio de sus derechos y obligaciones. Un equipo multidisciplinario se encarga de capacitar, concientizar y sensibilizar a las familias postuladas al programa.